Lucía Fresco: "era difícil imaginarse un Juego Olímpico en estos momentos"

  El contexto internacional está en una situación crítica debido a la propagación del virus COVID-19. En estos momentos hay mas de 800 mil infectados con un saldo de 38 mil muertos alrededor del mundo. Naturalmente ese marco además de la emergencia sanitaria trae consigo recesión económica y restricciónes en las libertades individuales de cada uno.

   Lucía Fresco es una reconocida jugadora de vóley con más de 10 años en el seleccionado argentino y hasta estos momentos estaba militando en la liga de Corea del Sur. La oriunda de Chajarí vivió una odisea para regresar al país. Al concretarse la suspensión de la liga (y de su contrato obviamente) decidió pegar la vuelta, pero estando en el aeropuerto le dijeron que lo más cerca que la podían dejar era en San Pablo ya que hacia Buenos Aires todos los vuelos estabán cancelados. Por la cercania y por la incertidumbre de no saber cuando iba  a poder volver optó por volar a la ciudad brasileña y luego llegar por tierra para  entrar por Iguazú al país. Ya en tierra paulista le dicen que no la iban a dejar pasar por la frontera cuando llegara, pero como la información no era uniforme y otros pasajeros conocían a gente que lo había logrado emprendieron todos juntos un viaje en bus. Llegados a Foz de Iguaçu tuvieron que caminar mas de 2km con sus equipajes (ella tenia 5 valijas ya que no venía de vacaciones).  Ya en territorio nacional terminó arribando a Buenos Aires en un hércules perteneciente a la fuerza aérea.  De pelicula.

Con su medalla Panamericana Lima 2019

"El brote allá fue mucho antes pero no tomaban la decision de cancelar la liga por eso yo tuve que esperar tanto tiempo para volver. Estuvimos entrenando muchas semanas sin partidos oficiales. No pudiendo salir a ningún lado, sólo yendo entrenar" esgrimió la ex jugadora de Boca Juniors.

Efectivamente el país asiático tuvo su brote mucho antes que en este lado del mundo y al momento parece ya haber sufrido su pico máximo y estar en plena recuperación. De los casi 9800 infectados 5400 ya han sido de alta y sólo 162 han perdido la vida. Una de las tasas más bajas del mundo.  "Al principio lo viví  con miedo y después sabiendo que estaba en un lugar muy seguro me empecé a preocupar cada vez más por mis viejos y por la Argentina"  comentó la entrerriana.

Por suerte ella siempre estuvo lejos del epicentro ya que en Corea se empezó a propagar en la zona sur pero destacó enfáticamente el potencial que tienen para hacerle frente a la pandemia "al ser un país del primer mundo contaban con los reactivos necesarios para realizar testeos masivos y así identificar a aquellos que tenían el virus pero de manera asintomática, de esa manera hicieron que se deje de propagar"

Con la camiseta de su club y los anillos en su piel

    En cuanto a lo deportivo ya es de publico conocimiento que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se harán pero del 23 de julio al 8 de agosto en 2021. Una medida totalmente lógica y atinada tomada en conjunto por el COI y el gobierno japonés. Varias delegaciones advirtieron que no iban a exponer a sus deportistas y que además se vieron cancelados todos los eventos clasificatorios que estaban pendientes. " Postergar un juego olímpico es una decisión muy dificil de tomar. Nosotras teníamos un montón de ganas de jugarlo obviamente pero a la vez es dificil enfocarse en este momento en un evento deportivo por todo lo que está ocurriendo. Es diicil imaginarse en estos momentos un juego olímpico".

Lucía, de 28 años entró en la historia grande del deporte argentino por ser parte de Las Panteras que en 2016 por primera vez llegaron a un Juego Olímpico. Y ahora va a repetir cita, ya que las chicas del seleccionado dirigido por Hernán Ferraro le arrebató a puro corazón el preolímpico sudamericano a la local Colombia. El grupo que les toco para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio es el más duro que pudo haber tocado: China (actual campeón olímpico), EEUU, Rusia, Italia y Turquía. Fresco se define como una persona muy terrenal y realista, por lo tanto afirma que estará muy duro conseguir una victoria en la zona, pero concluye en que se va a dar lo mejor, que son un grupo en pleno crecimiento (el año pasado vienen de ser bronces panamericanas, por primera vez en la historia del vóley femenino nacional) ,"Si no le podemos ganar a una potencia mundial que al menos les cueste".

También tuvo palabras muy afectivas para el ahora ex entrenador nacional Guillermo Orduna " El nos agarró cuando eramos menores y desde ahi nos enseñó no sólo voley. Fue un pilar en nuestras vidas, nos ha inculcado valores como personas, como jugadoras".

   En cuanto a su futuro la rubia espera poder renovar con el equipo coreano, se siente muy a gusto porque cumplen con todo lo prometido, comenta que allí la popularidad del vóley es superlativa "te encontras con 5 mil personas en una partido de la zona regular, del estadio salimos con seguridad. La gente en la calle me reconoce y me pide autógrafos".

 Toda esa profesionalización la aleja naturalmente de las canchas argentinas. Aquí la realidad es otra, las jugadoras en la mayoria de los casos no pueden dedicarse al 100% al vóley por falta de recursos. Es algo dificil de lograr que la realidad cambie pero hay que velar por eso, para que surjan cada vez más jugadoras como Lucía y que en unos años se pueda conformar una selección argentina que le de pelea a las potencias mundiales. 

                               Mariano Augusto Bernal

Marcia Scacchi y el sueño de estar en Rio 2016

           Detrás de cada deportista hay una historia de vida, nada se consigue de la noche a la mañana, es una fórmula de causa y efecto la que prevalece, son muchas las cosas que los atletas debieron dejar de lado para situarlos en la posición donde se encuentran hoy, muchas veces cosas poco negociables para el ciudadano estándar. 
     La historia de Marcia Scacchi es de una singularidad notable, digna de ser conocida y reproducida por quien la conozca. En primer lugar porque alimenta las utopías de las personas, y como decía el ahora eterno Eduardo Galeano las utopías están en nuestro horizonte y sirven para hacernos caminar. En segundo lugar porque expone el marco de "las segundas oportunidades", muy importante para un deportista que en definitiva vive de momentos, hoy son todo, mañana poco o al revés de acuerdo a los resultados que logren o sus decisiones personales. La gloria y el anonimato son dos puntos de una recta llamada vida, entre esas distancias transita Marcia Scacchi, hoy más cerca de la gloria. 

                                                                                 Diseño de foto: Javier Riarte

    Antes de hacer una mirada retroespectiva sobre ella vale ponderar el presente de esta atleta rosarina nacida hace 34 años. Recientemente campeona de La Liga Nacional de Voley con el club santafesino Villa Dora ganándole en una final épica al poderoso equipo de Boca Juniors, "Todavia no caí de todo lo que pasó, de todo lo que logramos . No solo se hizo historia con la liga sino que también hicimos historia en el sudamericano y poner a un club de barrio en lo más alto a nivel nacional y a nivel sudamericano  realmente es un sueño", sentenció Marcia.  Si bien llegó a Villa Dora con esos objetivos que al final hayan sucedido la dejó dentro de un sueño del cual no quisiera despertar. Estandarte de un equipo extremadamente joven, Scacchi hace hincapié en todos los esfuerzos que hizo el grupo de jugadoras. Ellas mismas se encargaron de conseguir sponsors yendo a los medios de comunicación y hacer publicidad para poder participar del sudamericano (fueron terceras), además de los entrenamientos en triple turno. El título logrado tiene una connotación especial porque hay diferencias sustanciales con los clubes de Buenos Aires, la principal entrada de Villa Dora son los bailes que se hacen los domingos, con ese dinero traen jugadoras competitivas y costean sus viajes.

Marcia, la asadora designada de Villa Dora

Arrancó a jugar a los 6 años, queriendo emular las actividades de su hermana. A los 14 años ya había ganado su primer sudamericano, y a los 17 jugó su último torneo con el seleccionado, la Copa Mundial de Japón.
Terminado el secundario decidió dejar el vóley (incluso con posibilidades de hacerlo en el exterior) y se dedicó al estudio. En seis años se graduó de abogada, en un primer momento su idea era recibirse y volver al vóley profesional (en esos años jugaba en el torneo local) pero una vez conseguido el titulo, se enganchó con el trabajo, hizo una especialización en familia y sucesiones. Luego dejó de jugar durante tres años para poder ver con más asiduidad a su esposo, Sebastián Brajkovic, jugador top de la Liga Nacional que viste la camiseta de UPCN. Primero fue el estudio, luego el trabajo y por último el amor lo que postergaba la vuelta a un vóley competitivo. 

Scacchi y Brajkovic

    Pero en el año 2015 le surge la posibilidad de volver a jugar la Liga Nacional con Club Rosario:"mi vida hizo un giro de 180 grados .Dejé el estudio donde trabajo y me puse las rodilleras de nuevo" concluyó Scacchi. Ella resalta la actitud de su familia que desde el primer momento la apoyaron en esta aventura,Osvaldo, su padre, también abogado la ayudó tomando sus casos, su madre Ana, como siempre incondicional a ella y su marido fue el primero que le dijo que lo aproveche y disfrute, según ella: "Sebastián fue el que más sufrió el cambio, porque  que yo me venga para acá hizo que nos veamos muy poco. En esta liga estuvimos cuatro meses sin vernos pero es un sacrificio que vale la pena y los dos estamos en la misma sintonía y eso hace que sea todo un poco más fácil"   
Jugando la liga con Club Rosario es cuando Guillermo Orduna posó sus ojos nuevamente en Marcia debido a su excelente nivel, él ya la conocía de su etapa anterior en el seleccionado. Luego de 16 años, la rosarina volvía a Las Panteras para jugar la Copa Mundial de Japón. Sin dudas ella tiene una magia, un encanto especial. No son muchos los deportistas que pasan de estar en el retiro a ser parte de una selección, cualquiera sea el deporte. Tiene que haber algo distintivo en ese ser.
     En estos momentos Marcia disfruta a pleno de cada momento de concentración en el CENARD, si bien no conocía a ninguna de sus compañeras se pudo insertar en el grupo como si hubiese estado siempre. Lógicamente con algunas por cuestiones de edad tiene una mayor cercanía pero con las más chicas también se lleva bárbaro, a ojos de quien escribe, hacer sociales no es algo dificultoso para ella.

Marcia por comer junto a su compañera de cuarto en el CENARD, Clarisa Sagardia

Ahora su sueño es llegar a estar en Rio 2016 y luchará por ello:"Lo único  que me queda pendiente es el juego olímpico. Sacando eso jugué todo, en todas las categorías, tuve distinciones personales, jugué liga nacional, salí campeona, no siento que me haya quedado nada en el tintero". Es una mujer decidida, que cumple sus metas. Sin dudas dejará todo por llegar a la cita deportiva a la cual todos anhelan asistir pero agrega:"en el caso que no se dé seguiré empujando para adelante como lo hice siempre".
Es la misma Marcia que en el 99 le decía adiós al vóley de alta competencia, el mismo temple, la misma personalidad, pero con más experiencia deportiva y de vida. Luego de agosto no piensa en el retiro tiene pensado jugar otra liga, aunque todavía no tiene definido en donde lo hará.
    Esta mujer de 1,85 metros sin dudas es más grande que sus centimetros, por humilde, por consiente, por sensible. Disfruta de la tranquilidad y de su perra llamada Brahma (seguramente por el Dios creador del Universo que pregona el hinduismo y no por la cerveza carioca, ya que ella en momentos de brindis prefiere  un buen vino). Dicen que las segundas partes no son mejores, este no es el caso. Su regreso ya pagó con creces y aún queda la frutilla del postre. Ojala los planetas se alineen en favor de ella. Realmente lo merece.