miércoles, 21 de febrero de 2018

Dayana Sánchez, en busca de su sueño olímpico.

            El boxeo es el deporte que más laureles le dio al deporte argentino en juegos olímpicos, un total de 24 medallas de las cuales siete fueron doradas. Pero ya no es asunto de hombres meramente. Las mujeres también se calzan los guantes y muchas sueñan con estar en los JJOO de Tokio 2020, el cual será la tercera cita para el box femenino desde aquel debut en Londres 2012. 
      Sin lugar a dudas, una de de nuestras grandes exponentes, es la cordobesa Dayana Sánchez. De figura esbelta, sonrisa radiante y  sin perder de vista su gran anhelo nos cuenta de su futuro más inmediato. Los Juegos ODESUR a disputarse en Cochabamba, Bolivia entre el 26 de Mayo y el 8 de Junio, " Estamos concentrando en Buenos aires, el 26 viajamos a Colombia por una semana a hacer un campus de entrenamiento, luego vendrá el equipo completo de Brasil, probablemente se haga un evento en la Federación de BOX y a los días estaremos viajando a ecuador para trabajar el tema de la altura".


Dayana en acción
      La cordobesa de 25 años sabe lo que es estar en el podio, dos veces medalla de plata en los ODESUR del 2010 y 2014 y subcampeona panamericana en Toronto 2015. Pero esta vez va por el oro, no quiere que se escape esa medalla y entrena a diario consecuentemente para lograrlo. Viene de un dulce 2017 donde se consagró como campeona continental en Honduras y con la 5ta Copa Carlos Velázquez en Guatemala. 
      Pero ninguno de estos logros pudo tapar la frustración de no haber conseguido el pasaje a Rio 2016, "Me dolió mucho no clasificar, estaba entrenada como nunca, siempre entreno al 100%, no regalo nada. Me deprimió bastante no estar, pero se puede dar en los próximos".
Las pupilas de gala con su entrenador
       Lo bueno es que el camino no lo hace sola, a su lado está su gran compañera, Leonela, su hermana menor, quien también integra el equipo de boxeo Argentino. Todavía no se sabe cómo será la clasificación, ni cuantas categorías femeninas habrá (en los Juegos cariocas fueron tres pero se está hablando de que pueden ser más en la capital nipona). Nuestra simpática compatriota no comparte la idea de que boxeadoras profesionales se hagan presente en la cita olímpica, no hay  ninguna certeza al respecto sobre este tema pero en Rio de Janeiro a los hombres profesionales se les dio la chance de participar de un preolímpico en Venezuela. También asegura que le gustaría que al igual que con los hombres se experimenten las peleas sin cabezales, "estaríamos menos protegidas pero serían más atractivas las peleas" 
ELla ama el amateurismo, ama viajar, conocer nuevas costumbres , culturas e incluso haciendo la hipótesis de que pudiera cumplir el sueño de una medalla no está segura de dejar esta forma de vivir el deporte, "en el profesionalismo algunas boxeadoras eligen con quien pelear, nosotras eso no lo hacemos, peleamos con las mejores si nos toca en el sorteo"
Podio en los Juegos Panamericano, su gran logro.
         Una vez el diario Clarín tituló "Dayana Sánchez, la chica que llegó al boxeo golpeando ladrones" haciendo alusión a un intento de robo que tanto ella como Leonela evitaron golpeando a los cacos, lo cierto es que no hay nada más lejos que eso. Dayana comenzó a Boxear a los 10 años, su padre Hugo fue boxeador y al principio no le gustaba la idea de que su princesita se exponga a tal entrenamiento. "A los 11 años mi papa me sacaba a correr a las seis de la mañana como queriendo cansarme y cuanto más me exigía más me gustaba. Al ver que no me rendía me empezó a tomar en serio". A los 14 tuvo su debut en el ring, en ese momento no existían categorías juveniles, se enfrentaba a mujeres adultas, con muchas peleas e incluso tuvieron que conseguir un permiso en la federación porque el mínimo de edad era de quince. El estreno en el ring fue victoria, "en ese momento no tenía miedo, estaba entre nerviosa y feliz. Sólo quería subir y matarla" expresó con una tímida sonrisa. 
Por esto y mucho más a seguirle los pasos, de a uno hasta Tokio 2020.
Las Sánchez, juntas a la par.






Mariano Augusto Bernal